Las moléculas de agua que tenemos en nuestras células sirven de resonador a las radiaciones cósmicas, apareciendo un fenómeno del que no escapa ningún ser vivo, y se debe a un desequilibrio entre las vibraciones cósmicas y el agua, dando lugar a la aparición de enfermedades.
Hoy, debido a las nuevas tecnologías, otros elementos potencian esas geopatías que podríamos llamar naturales. Entre estas nuevas tecnologías están las líneas de alta tensión, antenas de telefonía, televisión, electrodomésticos, etc., elementos que aportan nuevos campos electromagnéticos que quizá por sí solos no producen efectos nocivos para la salud, pero sumados a una situación geopática incrementan su poder perjudicial.
Los trastornos que ocasiona una geopatía van del
- insomnio,
- cansancio al levantarse,
- dolor de cabeza,
- dolores reumáticos,
- cansancio crónico,
- problemas circulatorios y cardíacos,
- afectando el sistema inmunológico,
- nerviosismo,
- irritabilidad,
- estados depresivos y
- enfermedades degenerativas.